viernes, 20 de enero de 2012

Baño en el hielo.

Hasta ahora, estaba escribiendo todo lo que me había pasado desde el principio, pero he decidido que cosas como las que me pasaron ayer, vale la pena contarlas ahora que son recientes.
Ayer fue 19 de Enero, es el día en el que San Juan Bautista bautizo a Jesús en el rió Jordán, los ortodoxos aquí en Rusia tienen una peculiar manera de celebrar esto, y para ello, siguen una tradición que empezó cuando los primeros cristianos llegaron a Rusia.
Esto consiste en hacer un agujero en el hielo y sumergirse 3 veces en el agua para limpiar los pecados, normalmente se hace un agujero con forma de cruz en el hielo, aunque aquí en Tomsk no fue así, la cruz estaba hecha de hielo y estaba en frente de los agujeros para quien quisiera acercarse.
Evidentemente, esto parece una locura, pero claro, ya que estamos aquí por que no probarlo, que buena idea me pareció en su momento, ir bañarnos en el agua helada y salir tan tranquilamente, lo cierto es que dado que cuando vamos a la sauna salimos a la calle a rebozarnos un poco por el hielo (ya contare sobre esto mas adelante) tampoco me pareció tan mala idea, pero descubrimos que no tenia nada que ver.
Pues lo dicho, por que no vamos y saltamos en el agua helada, en ese momento no vi ninguna pega, así que claro, vamos a hacerlo, cuantas veces tienes la oportunidad de meterte en un lago helado en Siberia (gracias a Dios pocas).
Una de las famosas tiendas que no usamos.
La entrada para el baño de hielo, una puerta de hielo jeje.
Quedamos alrededor de las 2 y nos fuimos para allí dispuestos a todo, lo cierto es que el día había salido un poco frió y la temperatura rondaba los -25º, pero eso no nos preocupo, así que fuimos en autobús, al lago blanco que es donde se aquí se iba a hacer. Una vez allí, los 3 valientes o locos que nos decidimos a hacerlo, vimos que no era broma, la gente salía corriendo y temblando, pero bueno pensamos tontamente que sabrán los Rusos que viven aquí, un par de españoles y un americano estamos mas acostumbrados al frió, por supuesto esto no tiene nada de cierto, es mas luego un abuelete que andaba por allí nos dijo, ahora entendéis por que nunca podréis vencer a los Rusos.
Nuestro primer error, llegar allí en autobús y no tener algún coche listo para meternos y entrar en calor, por que pese a que había unas tiendas habilitadas para cambiarse la ropa, la cola era muy larga, así que decidimos hacerlo de la forma mas inteligente, cambiarnos en la calle, ya que había gente que lo hacia todo sea dicho, pero eran de los que tenían el coche cerca.
Estuvimos esperando un rato, parados mirando como la gente se metía en el hielo, había dos tiendas montadas una para hombres y otra para mujeres y también dos agujeros en el hielo.
El agua no estaba caliente, era el agua del lago.
Mientras mirábamos íbamos cogiendo un poco de frió, por lo que decidimos hacerlo sin esperar mas, por que no era muy inteligente hacerlo una vez que ya estas pasando frió, así que fuimos nos quitamos la ropa y conforme íbamos notando el frió empezó un poco el descontrol, nos fuimos corriendo hacia el lago para hacer las inmersiones y allí empezamos a hacer cola hasta que nos tocara. Aquí ya empezaba a notar el frió helado, pero ya era demasiado tarde, notabas como las manos se te helaban y los pies también, yo fui con unas sandalias normales y corrientes, por lo que no protegía nada del frió, al menos había sido lo bastante precavido y me había llevado una bata de andar por casa que estaba bastante bien, pero no pensado para andar por la calle con esas temperaturas. En cuanto me toco, me quite el albornoz y baje las escaleras hacia el agujero, lo cierto es que el agua estaba casi caliente para mi, claro esta, con la diferencia de temperatura que había con el exterior, que seria de algo mas de 25º se estaba muy bien en el agua, pero había cola así que hice mis 3 inmersiones para purificar los pecados y salí pitando, pero claro le ley de Murphy actuó y perdí mi sandalia mientras salia del agua, me toco volver a por ella. Bueno, ya estaba la peor parte solucionada o eso pensaba yo, pero no, mientras iba a por mi bata que estaba a unos pocos metros, notaba como mi pelo se empezaba a congelar, ya una vez con el bata puesto fui a por mi ropa y a tratar de vestirme lo mas rápidamente posible, pese a que vimos que algunos rusos aunque no habían hecho la cola iban directamente a la tienda con su ropa después del baño, decidimos no hacerlo, otro error, así que allí estaba yo en mitad de un parque, con una bata un bañador y unas sandalias de la playa, empece a coger mi ropa para vestirme, pero en las prisas por ir a meternos en el agua lo había dejado todo patas arriba, así que ahora tenia que darle la vuelta a la ropa, pero en esos momentos los dedos de mis manos estaban helados así que era bastante difícil vestirme otra vez, menos mal que algunos amigos no se metieron y nos ayudaron un poco, así que con la ayuda de un amigo logre volver a vestirme bastante rápido, eso si teniendo ya el pelo totalmente congelado y los dedos y manos de los pies como cubitos de hielo. Una vez ya vestidos, y con nuestra ropa en el suelo ya congelada, ya que solo tardo unos segundos, por ejemplo mis sandalias se quedaron pegadas al suelo, el bañador parecía un cubito de hielo. El frió seguía en las manos, y en los dedos de los pies que seguía sin notarlos, así que fui a por un te ( “свечи”  sviechi) que estaban repartiendo gratuitamente para los que nos metíamos en el hielo  y lo cierto que ayudo, era una maquina bastante curiosa, no sabría muy bien como describirla pero lo cierto que tardamos en saber que era, ya que era una especie de tanque de agua, con una chimenea que no paraba de tirar vapor, es una pena que no tengamos ninguna foto. Mientras tanto nos dedicábamos a saltar para ver si nuestros dedos entraban en calor, pero no parecía funcionar mucho, mientras que esperábamos el taxi, que habíamos llamado, pero claro ese día estaban todas las calles adyacentes al parque cortadas por lo que después de esperar un rato y ver que no llegaba el taxi cogimos el autobús y nos dirigimos a casa. Una vez allí, ya entramos en calor definitivamente tras una ducha con agua hirviendo.

Aqui se ve mi pelo como estaba empezando a congelarse.
Aqui ya esta el pelo totalmente congelado.

Resumen, lo cierto es que es una experiencias única y después te sientes muy vivo, congelado pero vivo y después de la ducha ya lo único que queríamos era un poco de siesta ya que quedamos agotados. Por lo que es algo, que se pude hacer, quizás no regularmente, pero si tienes todo preparado y no se hace sin planificación ninguna como lo hicimos nosotros lo cierto es que no hay problema, hay ambulancias, policías controlando todo y no entraña mayor riesgo, eso si, no se recomienda hacerlo a niños y ancianos o personas con problemas de corazón, por lo demás si no tienes miedo a una pequeña congelación vale la pena hacerlo, después te sientes limpio de todo pecado:).

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