El comienzo.

Bueno, pese a que llegue a Tomsk hace varios meses, en concreto en Agosto, hasta ahora no me había decidido a empezar a escribir el blog. A pesar de que ya han pasado varios meses, las experiencias que tuve al principio, aun siguen vividas, por lo que empezare recordando los primeros momentos que tuve al llegar a Tomsk, como fue la llegada y las primeras impresiones y como nos adaptamos al gran cambio que supone. Ya que al fin y al cabo, toda historia es mejor si se empieza desde el principio.

Vamos a ello, antes de nuestra llegada aquí, tuvimos que hacer unas 8 horas en avión, sin contar el tiempo que pasamos durante los transbordos. Primero hicimos el viaje de España a Zúrich, donde accidentalmente nada mas pasar el control y debido a las buenas señalizaciones que tiene el aeropuerto de Valencia, nos vimos otra vez fuera de la terminal por lo que tuvimos a volver a pasar el control de seguridad, lo único bueno fue que la gente que había venido a despedirnos, a mi y a mi compañero de viaje, ya se habían ido, por lo que hasta ahora, no habían sabido de nuestra habilidad para manejarnos dentro de un aeropuerto.

Después, de un viaje sin mas contratiempos hasta Zúrich, en el que no recomiendo mucho comer, ya que un menú de McDonald costaba alrededor de unos 15€, llegamos a Moscú.

Una vez en el aeropuerto Domodédovo de Moscú, pensamos que ya todo seria fácil, pero lo cierto que pese a ser un aeropuerto internacional, no encontramos a nadie que hablara ingles. Con lo que facturar equipajes fue un poco difícil. Además, de que tuvimos que firmar unos papeles para entrar que estaban en ruso, en esos momentos con nuestro nulo conocimiento de ruso, hubiera dado igual lo que nos dieran para firmar no sabíamos que era :). Pero no hay nada de que preocuparse, no es mas que el típico papeleo.

Y por fin, después de 8 horas en aviones y en total, 1 día y medio de viaje, llegamos a nuestro destino.

TOMSK