domingo, 15 de enero de 2012

La llegada.

Bueno, pues al fin estábamos en nuestro destino.
Llegamos alrededor de las 8 de la mañana, hora de Tomsk, que es a la hora en la que llegan todos los vuelos aquí, con lo que es fácil recordar cuando tienes tu vuelo de vuelta ya que las 3 compañías que vuelan a Tomsk lo hacen solo una vez al día y por la mañana.
A estas alturas, tenia ya una mezcla de sensaciones, los nervios de lo nuevo que nos espera, la excitación de las aventuras y el cansancio del haber dormido solo en aviones y tirado en el suelo de un aeropuerto.
A si que, cuando se abrieron las puertas del avión y pudimos bajar, lo primero que sentimos fue el frió, veníamos de España que había estado haciendo bastante calor esos días y del calorcito del avión, cuando de repente me golpeo una ráfaga de viento helada, que me hizo darme cuenta que estaba en Siberia, en ese momento es cuando te das cuenta, que acabas de cruzar medio mundo, cambiado la comodidad del hogar, por esta aventura y como no, Siberia nos recibió con frió, aunque no era nada comparado con lo que estaba por llegar.
Por suerte, como buen estudiante, no había querido pagar exceso de equipaje, por lo que llevaba 3 chaquetas en la mano, así que allí estaba, un 5 de Agosto a 6200 km de casa, o 7400 km si alguien decide venir a verme en coche en vez de en avión :)
Lo primero que hice después de ponerme una chaqueta y dejarle una a mi compañero (en caso de que lo leas, de nada), que no había sido tan previsor como yo, fue buscar el autobús que nos llevaría a la terminal, pero como he dicho llegaban todos los aviones a la vez, y solo había un autobús, así que nos toco andar por en medio de las pistas de aterrizaje.
Andando llegamos, hasta la verja donde nos estaban esperando una chica, a la que la universidad nos había asignado por medio de un programa, de ayuda a los estudiantes extranjeros y que durante los primeros días se encargaría de ayudarnos y enseñarnos como movernos por la ciudad, ella seria nuestro Buddy o traducido nuestro colega. Además de otro estudiante que había llegado poco antes que nosotros (luego descubrimos que era probablemente la persona mas estúpida que habíamos conocido jamas. Un saludo desde aquí), así que fuimos a coger nuestro equipaje y luego al coche que nos llevaría a la ciudad.
Y que coche, era un coche que tendría alrededor de unos 30 años, aunque ahora después de varios meses viviendo aquí, ya hemos visto la gran variedad de coches que se mezclan en las calles, desde los típicos coches que se pueden ver en cualquier ciudad española, hasta los típicos Lada, que algunos con mas de 30 años siguen funcionando sin ningún problema ya que siguen fabricando repuestos y muchos de los conductores Rusos son bastante expertos en mecánica, ya que si un día tu coche te deja tirado en medio de la nada, con -40º no es muy recomendable esperar por una grúa que puede tardar horas, otra cosa bastante curiosa, es que por las calles se ven muchos coches traídos desde Japón, por lo que nos ha pasado mas de una vez al ir a coger un taxi, acabar sentándonos en el asiento del conductor o depende la cantidad de vodka que algunos habían bebido encima del mismo taxista.
A si que cogimos nuestro coche, metimos lo que pudimos en el maletero y lo que no en las piernas y nos dirigimos hacia la ciudad, y fue en ese primer viaje en coche, cuando vimos la maravillosa forma que tiene de conducir los Rusos y su absoluto respeto por las normas de trafico y el sentido común a la hora de conducir. Obviamente todos habréis supuesto que es ironía, hago esta aclaración por ti Javi, que se que estas cosas, a ti siempre se te han dado mal.
Con lo que, ya estábamos camino de Tomsk listos para disfrutar todo lo que estaba por venir.

Y como dijo Tiútchev: умом Россию не понять. No se puede entender Rusia con la mente y para demostrarlo, aqui os dejo un video.

http://www.youtube.com/watch?v=8UnOPDOzn5A

1 comentario:

  1. Ves hay en la forma de conducir es donde se nota la disciplina sovietica todo el mundo super disciplinado

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