Los primeros pasos.

Una vez recuperado del largo viaje desde España ya estaba listo para empezar a recorrer la ciudad, como era el primer día no hicimos mucho turismo, lo cierto es que nos limitamos a ver donde estaban los edificios donde tendría clases y cosas así, de estos lo cierto es que nuestro edificio principal era bastante bonito, conservando aun recuerdos del pasado.

Porton del edificio principal.

 Por lo que una vez hecho esto y acabado un poco mas de papeleo nos fuimos a comprar comida y demás cosas básicas, fuimos a una tienda que esta cerca de mi residencia llamada Poliana o “поляна”, una especie de mercadona pero pequeño, con lo justo para comer y mas que necesario para beber, por que eso si, tenia mas alcohol que una tienda el doble de grande y sobre todo la parte del vodka, era increíblemente grande variedades, marcas, sabores... el resto de las bebidas es muy caro ya que una botella normal de ron aquí vale unos 25 euros mientras que vodka encuentras por 5. Otra similitud con el mercadona era que tenían una musiquilla pegadiza que luego no podíamos quitarnos.

Aquí ya vimos algunas diferencias con la hora de alimentarse, por ejemplo aunque era una tienda relativamente pequeña, tenia muchísimos tipos de productos lácteos, yogures y derivados y lo que luego descubrimos que era una cosa que les encanta poner a casi todo smetana “сметана” y de las que hay muchas según el porcentaje de grasa, esto sobre todo se le pone al Borscht “борщ “, que es un plato muy típico aquí, aunque es de origen Ucraniano es uno de los platos mas famosos y que no te puedes ir sin probar, es una sopa en la que el principal ingrediente es la remolacha, pero que lo cierto esta muy buena.

Borch.

Ingredientes para el primer Borch que preparamos.

Hablando de platos típicos, otro muy típico aquí en Siberia sobre todo es el blini “блины “, esto lo puedes encontrar en casi cualquier lugar, lo cierto es que hay muchos puestos en la calle, como las típicas casetas para vender helados, y en muchos de estos sitios trabajan 24 horas todos los días, y lo que mas raro nos pareció es que siempre hay dos personas trabajando, aunque bueno, cuando es de noche suelen estar durmiendo hasta que las despiertas. Los blinis son una especie de crepes, pero que aquí mayormente son salados y que se le añade prácticamente de todo, es el fast food típico de aquí.

Tipicos puestos por la calle.

Esto no es nada comparado con otros supermercados.

Otra cosa que no puede faltar, es la ensaladilla rusa, al llegar aquí descubrí el por que del nombre, no fue en este supermercado en particular pero en otro que hay mas grande, la primera vez que fui me quede un poco alucinado, tenían montones de ensaladillas de todos tipos, colores formas, y lo cierto es que les encantan y entiendo por que están bastante buenas, pero nunca habría imaginado que había esta cantidad de diferentes tipos, pero bueno en un año supongo que podre probar un par de cientos.

Bueno, que perdemos el hilo de la historia, tras comprar lo mas básico y ver que las frutas y verduras que tenían aquí no eran muy buenas, nos aconsejaron que lo mejor seria ir al mercado, ya que allí hay mejores productos (aunque nunca tan buenos como los nuestros), por lo que decidimos ir a pagar, donde aprendí una de mis primeras palabras que es “пакет” o pakiet, que es ni mas ni menos una bolsa, aquí si que me sentí como en casa, nos cobran también las bolsas, aunque aquí la gente parece mas concienciada y casi todo el mundo se trae las suyas. Tras unas pocas dificultades tratando de descifrar que quería, le di la tarjeta de crédito para que se cobrara, que siempre es lo mas sencillo.

Mercado central.

Hacia el mercado nos dirigimos, este estaba situado al aire libre en una calle bastante larga, y donde se podía comprar de casi todo, pero nosotros fuimos directamente esta vez a donde estaba la comida y lo cierto es que aquí si que había mejor calidad. Otra cosa que descubrí, fue la afición que tienen por el pescado, pero seco, ahumado o salado, había de todos los tipos y colores y aunque al principio no me hacia la idea de probarlo, ahora le he cogido el gustillo.

Un pequeño ejemplo de la gran variedad.

Dando una pequeña vuelta por el mercado, vimos que aquí abundaban mucho las marcas de ropa, cosa extraña para ser un mercado, luego nos contaron que la piratería y la copia es algo casi legal aquí, por lo que es normal ir al mercado y ver ropa de marca en muchos puestos.

Aunque la ropa aquí es mas cara de lo que seria en España incluso en el mercado, por lo que si alguien viene es recomendable traerse suficiente ropa no como yo, que me dijeron que aquí todo era mucho mas barato y aquí podrías comprar ropa a montones, pero no es así...

Una cosa que me sorprendió también, fue el que estos mercados tradicionales al aire libre, no cierran en invierno e incluso con -30º o -40º siguen en la calle y lo cierto que no es muy agradable, yo fui una vez a uno cuando hacia unos -25 y casi me congelo, pero hay que trabajar.

También es posible, pero esto si que no es invierno, por la calle puedes ir paseando y hay gente mayor en la calle lo que viene siendo la típica “бабушка “ rusa o abuela, vendiendo productos de sus propios huertos, como patatas, pimientos y algo muy curioso piñones que es algo que parece muy de aquí, y lo cierto que los productos estos también tiene muy buena pinta.

Así que una vez con nuestras comprar realizadas cogimos nuestras cosas y de vuelta a la residencia para empezar a prepararnos para la fiesta.